Si buscas tu web y no aparece en los resultados de la primera página de Google, es probable que tus posibles clientes no te encuentren. Pero no te preocupes, porque tiene solución. Te explicamos cómo hacerlo.
Paciencia y SEO
Si hace poco que has publicado un web, debes tener paciencia. Los sitios más nuevos no suelen posicionarse al momento en Google. Es habitual que tengas que rebuscar entre las páginas de resultados de búsqueda de Google para encontrarlo. Ten en cuenta que en internet hay contenido similar al tuyo, más antiguo, y que han trabajado a conciencia para posicionarlo.
Pero ánimo, que siguiendo una serie de pasos tú también puedes posicionarte. Lo primero que tienes que hacer es saber si tu web existe en el índice de Google. Para saberlo entra en Google y busca site:elteudomini.barcelona (cambiando elteudomini.barcelona por el nombre de tu dominio).
Si no aparecen los resultados significa que Google no sabe que tu web existe. En este caso tienes que descubrir el motivo por el que no te indexa. Una manera de revisarlo es dando de alta tu dominio en Google Search Console.
Si encuentras resultados, vamos bien: significa que Google sabe que tu web existe, y en este caso podrás trabajar el SEO para mejorar el posicionamiento del web y conseguir visibilidad.
Encuentra las palabras clave que necesitas
Si quieres que tus clientes te encuentren en Google, tenéis que hablar el mismo idioma. Puede ser que utilices palabras demasiado técnicas o demasiado genéricas para los textos del web. Cuanto más genéricas sean las palabras que utilizas, más difícil te será posicionarte, ya que tendrás que competir con mucha más gente. Un .barcelona te ayuda a salir mejor posicionado en las búsquedas con la palabra clave de tu ciudad y en el mapa.
Piensa cuál es tu público. Por ejemplo, si te dedicas a los viajes, en lugar de optar por la palabra clave viaje, quizás puedes optar por viajes en familia, escapadas de fin de semana, viajes para grupos, viajar con niños…
Si no tienes claras las palabras que tus clientes buscan en Google, puedes hacer una investigación de palabras clave. Te proponemos empezar haciendo una lluvia de ideas de palabras y frases que creas que pueden buscar. Puedes hacerlo teniendo en cuenta:
- Los productos y los servicios: lo que buscan cuando quieren comprar, por ejemplo: viaje Barcelona.
- Problemas que tengan los clientes: lo que buscan para solucionarlos, por ejemplo: cómo reservar hotel con mascota en Barcelona.
- Resultados deseados: cuando saben lo que buscan, por ejemplo: reservar hotel con mascota en Barcelona.
- Características: buscan detalles de tus productos, por ejemplo: hotel pet-friendly Barcelona.
Una vez tengas la lista de posibles palabras o frases clave, puedes encontrar con qué frecuencia se buscan en Google y cuánta competencia tienes. De las distintas herramientas de SEO que tienes para encontrar esta información, una de las más utilizadas es el planificador de palabras clave de Google ADS.
En el apartado “Ideas” para palabras clave puedes escribir algunas de las palabras o las frases de tu lista, y podrás ver la media mensual de búsquedas que tiene cada una y si tiene una competencia alta, media o baja. También nos propone frases relacionadas que nos pueden servir.
Para poder utilizar esta herramienta, solo tienes que configurar una cuenta gratuita en Google ADS.
Cada palabra clave donde corresponde
Una vez has identificado las palabras y las frases clave para el web, tienes que incluirlas en el lugar correcto para optimizar el web y mejorar su posición en el buscador de Google.
Piensa qué palabra o qué palabras clave son mejor para cada una de las páginas del web. Seguramente no pondrás las mismas en la home que en una página específica de un producto o una entrada del blog. En cada página hay información diferente que encaja mejor con las palabras clave de la lista con la que quieres trabajar.
Una vez has hecho la selección, las tendrás que incluir en una serie de espacios:
- Título: los expertos en SEO afirman que es el sitio más importante para añadir la palabra clave. Aunque no lo veas directamente al acceder al contenido de un web, es lo que aparece destacado en los resultados de la búsqueda.
- Metadescripción: esta información no se ve cuando visitas el web, pero sí cuando haces una búsqueda. Suele ser el texto que aparece debajo del título al hacer una búsqueda.
- Cabecera y subtítulos: cuando editamos las páginas nos encontramos las etiquetas HTML, que van de la H1 a la H6. Estas etiquetas de cabecera son para poner los titulares dentro del contenido, que suelen aparecer destacados dentro del texto. Muchas visitas solo se fijarán en esta parte, así que es importante que esté bien redactada y que contenga las palabras clave que queremos destacar.
- Enlaces dentro del web: además de los enlaces externos que apuntan a tu página (como los posts de redes sociales que apuntan a tu web, por ejemplo), también puedes incluir enlaces de una página interna a otra dentro de tu web. En lugar de vincular los enlaces con textos genéricos como “haz clic aquí” o “más información”, utiliza textos con la descripción del enlace.
Una página para cada apartado
Si estás empezando quizás has puesto toda la información en una sola página dentro del web. Te recomendamos que crees una página para cada uno de los apartados del web. Google, o cualquier motor de búsqueda, prefiere que cada página tenga un contenido específico.
De esta manera puedes trabajar bien las palabras clave y los enlaces, explicar con detalle cada apartado y añadir fotos y vídeos.
Todos estos pasos te ayudarán a posicionarte mejor en Google, y, como hemos dicho al principio, hay que tener paciencia para dar tiempo a Google para indexar toda la información y los cambios de tu web y hacerlo subir en los resultados de búsqueda.