Una URL
es como llamamos la dirección de un sitio web u otro recurso de internet. Son
las siglas en inglés de Uniform Resource Locator, que en castellano
significa literalmente ‘localizador uniforme de recursos’. Se llama así porque
una URL es la dirección específica que se asigna a cada uno de los recursos
disponibles en la red, con el fin de que estos recursos puedan ser localizados
e identificados. Entendemos como recursos tanto las páginas como los
documentos, archivos, sitios, carpetas, etc.
No
podemos ni imaginar los miles de millones de recursos que hay colgados en la
red; cada día se crean nuevos. Es un volumen muy grande de información, y cada
uno de ellos tiene una URL única y exclusiva. Por lo tanto, no es de extrañar
que la mayoría de las direcciones sean una combinación interminable de números
y letras, muchas veces impronunciables. Una de las desventajas a la hora de
compartir estas direcciones es que ocupan mucho espacio en caracteres. Esto es
un problema si queremos compartirlo en un post o especialmente un tuit, donde
los caracteres están contados. Además, estéticamente queda bastante mal una
dirección larga y sin mucho sentido.
Los
acortadores de URL
Por eso
desde hace unos años existen los acortadores de URL. Son páginas gratuitas
donde podemos pegar la dirección que queremos compartir y automáticamente nos
genera otra dirección mucho más corta y exportable. Esta dirección hace
exactamente lo mismo que la larga; por lo tanto, te redirige a la URL original.
Otra
ventaja de los acortadores es que la URL se puede personalizar; por lo tanto,
después del dominio del acortador, podemos escribir la dirección que queremos,
haciendo referencia al contenido del sitio donde nos lleva de enlace. Esto
ayuda a que la persona que clica sepa dónde va y también a poder jugar creativa
y libremente con el texto.
Existen
muchos acortadores de URL, la mayoría de los cuales tienen dominios genéricos
que buscan la internacionalización o bien un nombre corto que se recuerde
fácilmente. Pero si buscas alternativas más personalizadas, encontramos algunos
con dominio geoTLD.
Un
ejemplo es el ja.cat, un acortador de URL en catalán que también permite
personalizar la dirección. También encontramos i.gal, que acorta direcciones
con el dominio de Galicia. Si deseas utilizar un acortador en vasco, el tuyo es
el labur.eus.
Otras
ventajas de los acortadores de URL
Aparte
de las dos ventajas principales que ya hemos comentado antes, de reducir el
número de caracteres y personalizar la URL, hay otras que quizás pasan más desapercibidas.
Hay
acortadores que permiten extraer los datos sobre la interacción en los enlaces;
por lo tanto, se pueden analizar las estadísticas de nuestros enlaces y las de
los otros. Esto sirve para saber los clics, la procedencia geográfica y el
número de comparticiones.
También
muchos acortadores nos facilitan el trabajo, ya que ofrecen la opción de
programar directamente las publicaciones en redes sociales. Además, usar un
acortador de URL no afecta al SEO, solo redirecciona a la dirección original;
por lo tanto, todo el trabajo de posicionamiento queda intacto.